jueves, 4 de diciembre de 2014

Ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo....

Hace tiempo que no escribía nada, no sentía dentro nada para expresar, o bien no tenía este como dolorcillo que suele ser la musa que me genera textos dolorosos llenos de sentir, pero vamos que ya no soy tan joven, y ya el sufrimiento amoroso tiene otro color. O talvés no. O talvés es solo que me da temor volverme a sentir así y me da temor el futuro que pintan tan negro, o quizás es que cuando sentía que estaba preparada para enfrentarme sola de nuevo a la vida, asumiendo que terminaré sola, que no tendré hijos, aparece él y lo cambió todo. Y de repente estaba de nuevo empezando a sentir cosas por alguien, a sentirme llenita de maripositas al verlo, a querer pasar días enteros juntos, noches juntos, a reírnos juntos, a sentir temor a perder eso que se me había generado dentro, con alguien que no estaba casado, no tenia novia, no me quería solo para el sexo, con alguien que podía ser algo más que solo una persona que estaba conociendo, podía terminar siendo un amor, un ser importante en mi vida.
Y de repente se me va lejos a trabajar, y qué pasó? volvieron los fantasmas, volvió la angustia, la inseguridad, el miedo; sí, el miedo, porque una vez que uno sufre por enamorarse de alguien que le hace daño, el miedo es algo que está latente siempre, me da miedo entregarme y sufrir, me da miedo enamorarme de nuevo, me da miedo que se vaya con otra mas joven que yo, me da miedo todo, y aquí estoy de nuevo, en ese camino como pedregoso donde uno está detenido cuando tiene estas dudas, seguir o no adelante,seguir o no poniéndole ganas a una relación a distancia, seguir o no teniendo interés cuando él es un hombre inexpresivo y que muchas veces pareciera que ni siquiera tiene un sentimiento por mi; aquí me encuentro y no sé donde irá todo esto, lo que más lamento yo es que siempre existe ese minuto que uno siente, que uno sabe que o frena o sigue adelante, y el seguir adelante siempre implica empezar a sentir, sentir, sentir.... ya no solo me gusta, ya lo quiero, quiero estar con él, siento celos por él, lo extraño, me molesta como piedra en el zapato, porque algo que quisiera a veces copiar del género masculino es esa facilidad que tienen para deshacerse de todo: las amantes, las amigas con ventaja, el amor... no se aferran, no sufren, pasan a lo que sigue, no existe para ellos el drama de los "treinta y tantos", lo pasan bien sin aferrarse mas allá a esas chicas que seguramente están como yo estoy ahora, con el cuerpo necesitado queriendo verlo de nuevo, que me toque de nuevo, sentir su cuerpo en el mio de nuevo, como si hubiera pasado tanto tiempo desde la ultima vez, y con el corazón esperando que pase algo, cualquier cosa que me diga qué es lo que debo hacer, porque esta vez es tan diferente que tengo miedo. Miedo a perderme de nuevo en un sentimiento y miedo a perderlo a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario